Reprimir la libertad.
Persecuciones, torturas, hostigamientos a miles de chilenos simplemente por pensar distinto. Personas que fueron encerradas y otras nunca volvieron a sus hogares. Muchos chilenos, por obligación o por temor, debieron irse a vivir al extranjero y convertirse en exiliados.
A partir del golpe de Estado y teniendo como base ideológica la Doctrina
de Seguridad Nacional, se puso en práctica en Chile una política de Estado
represiva que tuvo como objetivo sofocar toda amenaza al nuevo orden
establecido, recurriendo para ello a la detención, la tortura, el asesinato y
el exilio. Estas acciones afectaron a miles de chilenos entre políticos de
izquierda, dirigentes sindicales y simpatizantes del depuesto gobierno de la
Unidad Popular. La violación sistemática de los derechos humanos se llevó a
cabo a través de los órganos estatales ya existentes (Fuerzas Armadas,
Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones), mientras que otros fueron
creados especialmente para tal efecto, como fue el caso de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA,
1974-1977), Comando Conjunto (1975-1977) y Central Nacional de Informaciones (CNI, 1977-1990, sucesora de la
DINA).
Entre 1974 a 1977, la DINA, al mando del coronel Manuel Contreras, quien
fuera sentenciado a 300 años de cadena perpetua por crímenes por violación a
los Derechos Humanos), actuó en forma
selectiva y sistemática atacando a los dirigentes de los partidos políticos de
izquierda que se encontraban en la clandestinidad, lo que elevó la cifra de
detenidos desaparecidos. Desde 1978 en adelante, la represión
tomaría cauces más institucionalizados, manteniéndose la violación sistemática
de los derechos humanos hasta el n del régimen militar, como una forma de
reprimir los movimientos políticos y sociales que protestaban por el retorno a
la democracia. Entre los casos más conocidos, se encuentran Caravana de la
Muerte (1973), Operación Colombo (1975),
Cuando se ejerce un poder absoluto y la libertad no es permitida, se necesita sumar a muchos para poder controlar lo que pareciera ser, incontrolable. Porque miles salieron a las calles a exigir que sus derechos sean devueltos, miles entre las sombras buscando encender la luz. Y mientras eso ocurría, tantos otros los perseguían y acorralaban. De esta manera, se crearon dos organismos represivos, una especie de policía secreta que callaba a las voces contrarias. Un sistema represivo, torturador e inhumano (DINA y posteriormente, CNI), que a través del coronel Manuel Contreras, al mando de la DINA, es posible descifrar la maldad humana mediante actos de extrema violencia y de manera reiterada.
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Cuando se ejerce un poder absoluto y la libertad no es permitida, se necesita sumar a muchos para poder controlar lo que pareciera ser, incontrolable. Porque miles salieron a las calles a exigir que sus derechos sean devueltos, miles entre las sombras buscando encender la luz. Y mientras eso ocurría, tantos otros los perseguían y acorralaban. De esta manera, se crearon dos organismos represivos, una especie de policía secreta que callaba a las voces contrarias. Un sistema represivo, torturador e inhumano (DINA y posteriormente, CNI), que a través del coronel Manuel Contreras, al mando de la DINA, es posible descifrar la maldad humana mediante actos de extrema violencia y de manera reiterada.
Acá, entonces, la historia queda en parte escrita con sangre, pero también evidencia la
ignorancia y la crueldad humana, tan pobremente humana, porque Manuel Contreras fue sentenciado a más de 300
años por la violación sistemática a los derechos humanos.
Quién les devuelve la paz a todos aquellos que fueron humillados, violentados, hostigados, perseguidos, descuartizados? El espanto quedó en los cementerios, en las fosas comunes, en aquellas familias que hoy reviven a sus muertos con la única y última fotografía rescatada del baúl de los recuerdos.
Quién les devuelve la paz a todos aquellos que fueron humillados, violentados, hostigados, perseguidos, descuartizados? El espanto quedó en los cementerios, en las fosas comunes, en aquellas familias que hoy reviven a sus muertos con la única y última fotografía rescatada del baúl de los recuerdos.
NVR Historiadores
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